miércoles, 13 de febrero de 2013

CAMINO DE LOS NEVEROS


El día 15 de enero aprovechando un día soleado hicimos esta bonita marcha del Camino de los Neveros,.Este camino fue utilizado por los arrieros que desde Granada subían a la Sierra en busca de hielo y es conocida por todos los excursionistas. A principios de siglo, tratando de comunicar Granada con Sierra Nevada, se abre una vía por este camino, aumentando su anchura. Esta carretera, inaugurada el 30 de Septiembre de 1902, se construye por la  Real Compañía Asturiana de Minas, abriendo camino a dos grupos mineros de esta compañía: San Manuel y Niña Rosario. El camino arranca de los Rebites en Huetor Vega  pero nosotros lo comenzamos la ruta en el Puente Verde sobre el Genil.o mejor dicho desde nuestra casa. 


Puente Verde




Seguimos por la Avenida de Cervantes, al final hay un torreón que ahora es de la asociación de vecino y un singular algarrobo







Continuamos hasta los Rebites en Huetor Vega, una vez allí todas las guías te mandan por una calle que queda frente al Centro de Exámenes de Trafico, pero nosotros fuimos hasta el Restaurante el balcón del Genil que va salir al camino de los Neveros en el collado del Contadero, pero merece la pena este desvió por que los paisajes son impresionantes, y en estle mes que esta todo verde es digno ver.





Balcón del Genil





Cenes de la Vega desde el Balcón del Genil



Frente al Mirador del Restaurante sale una cuesta estrecha que sigue por una cornisa sobre unos precipicios, hasta salir al collado del Contadero  








Aquí se aprecia la cornisa




Se puede ver en la foto la perspectiva del camino que vamos dejando atrás



















Tajos del Contadero donde, aprovechando el estrechamiento que existente, los ganaderos procedían a realizar el conteo del ganado que, desde los pastos de Sierra Nevada, bajaba a Granada; no olvidemos que vamos, también, por una Cañada Real.




A partir de aquí afrontamos el tramo más difícil del recorrido: la Cuesta del Desmayo. El camino se empina, casi sin curvas, en tramos rectos que parecen no tener fin, lo mejor, es descansar de vez en cuando y sentarnos en los bancos de piedra que, situados en estratégicos lugares, nos ofrecen espectaculares vistas del Valle del Genil.
















Por fin llegamos a la Fuente de los Castaños y, con ella, al final de la subida aunque no podamos encontrar en la misma el consuelo de su agua, ya que está seca aunque el día de la marcha no era lo primordial el agua ya que hacia frío.



Desde aqui queda poco al Purche que, al girar de una curva, divisamos frente a nosotros.